Pero Erasure no sólo dio que hablar por haber sido una máquina de editar hits: la abierta actitud homosexual y el extravagante vestuario de Andy Bell sobre el escenario también inspirarían a toda una generación de jóvenes y escandalizarían al resto de la sociedad, sobre todo a la rígida sociedad inglesa.
El primer disco del dúo (Wonderland, 1985) contenía el que sería uno de sus mayores éxitos: "Oh l' amour". Su sucesor (The circus, 1987) ya no tuvo la misma repercusión: los temas "Sometimes", "It doesn't have to be", "Victim of Love" y "The circus" eran hits demoledores enmarcados en melodías básicas y letras simples, y no tardaron en pegar fuerte en la juventud y en los medios.
Erasure ya estaba instalado pero faltaba lo mejor: el álbum más relevante de su historia llegó en 1988. El dúo había convocado a Stephen Hague, conocido por haber producido a Pet Shop Boys y New Order y el resultado fue The innocents, un gran cambio en el sonido para el dúo. Contenía "Chains of love" y un par de singles que pronto se convertirían en verdaderos himnos del orgullo gay: "A little respect" (cien por ciento tecno pop bailable) y "Ship of fools" (una balada melancólica y sombría). Y al mismo tiempo que apoyaban esa causa, los Erasure participaban en shows a favor de la lucha contra el SIDA y editaban Wild!, disco que contenía otro himno a la tolerancia y el respeto por prójimo: "Drama!"Durante 1990 iniciaron una gira mundial que los traería a tocar a Latinoamérica.
A fines del '91 salía su quinto álbum de estudio, Chorus, el primero en ser producido fuera de Inglaterra (Francia y Alemania) y en utilizar sólo teclados analógicos. El corte "Love to hate you" era un tema inspirado en la música disco de los años '70 que los fans bailaron hasta el cansancio.Para 1997, cuando I say, I say, I say salió a la venta, a Andy Bell ya se lo notaba cansado de la necesidad de la industria discográfica de editar prácticamente un disco por año para no perder vigencia. Algo estaba ocurriendo con Erasure, y sin duda eso se vio reflejado en sus siguientes trabajos. Desde ese momento a la actualidad, tres discos fueron pasando sin grandes novedades.
Nightbird, de 2005, es un regreso al pop alegre y divertido de sus años de gloria, mientras que en Union St. (2006), sorprenden versionando en formato acústico algunas joyas ocultas de su repertorio reciente.
Su último trabajo hasta la fecha es un regreso al tecno pop: Light at the End of the World (2007).
0 comentarios:
Publicar un comentario